29 de octubre de 2009

Lully, un músico italiano en la Corte de Luis XIV


Permitenme que haga esta entrada algo más personal y les cuente de qué modo ha surgido en mí este interes por Lully, el músico de la Corte del Rey Sol. Y es que hará aproximadamente unos 3 ó 4 días, un compañero de mi Facultad me recomendó una película, la que veís en la foto de la derecha: Le roi danse (La pasión del Rey en español o The King is Dancing en inglés). Yo he de decir que no presté mucha atención, la busqué por Ares, pensando verla algún día de estos... Sin embargo, mi compañero, muy interesado porque la viera, tuvo el detalle de dármela en CD. La ausencia de series y las pocas ganas de leer hicieron que ayer me sentara a verla y descubrí un nuevo personaje histórico que desconocía totalmente: Lully. Por lo demás la película es magnífica, no quizás por la trama, pero si por la ambientación y por la música, protagonista total de la película. Sin embargo, lo que más me maravilló fue la interpretación de Luis XIV, el actor fue capaz de transmitirme esa superioridad casi divina del Rey Sol dejando a la altura del betún la interpretación que Leo Di Caprio hiciera en la entretenida "El hombre de la Máscara de Hierro". Obviamente tras ver la película sentí como una obligación dar a conocer este personaje a todos aquellos que dedican parte de su tiempo libro a leerme, aunque he de decir que esta entrada ha sido una odisea pues apenas he hallado información de Lully en la Biblioteca donde tengo el placer de hacer mis prácticas aunque al final he tenido algo de éxito.




Jean Baptiste Lully -o Lully a secas- nació en Florencia en 1632 bajo el nombre de Giovanni Battista Lully en el seno de una familia noble pero pobres. A los 11 años llamó la atención del Duque de Guisa quien lo llevó a Francia y le hizo entrar al servicio de la señorita Montpensier como paje de la música, aunque en realidad se dedicaba a funciones de marmitón y en sus tiempos libres tocaba el violín. El conde de Noget , que lo oyó un día, quedó maravillado de su música e informó a la princesa del descubrimiento que había hecho. Pronto consiguó celebridad y consiguió buenos maestros para perfeccionar sus estudios. Esto le permitió entrar a formar parte de la Grande Bande des Violons du Roi (La banda de los 24 violines del rey). Se supo ganar el favor de Luis XIV hasta tal punto que en 1652 le nombró inspector general de la música y creó para él una segunda banda: La Bande des Petits Violons (La pequeña banda). Al año siguiente fue nombrado compositor de la corte y comenzó a escribir bailes y mascaradas en los que el mismo rey participaba y también Lully. Ambos participarían en Le Ballet de la Nuit. Aunque a partir de 1660, Lully se negí a representar más.





En 1662 fue nombrado director musical de la familia real. Luis XIV no quería oir otra música más que la suya, y el brillante éxito que sus composiciones obtenían era para él una fuente inagotable de favores y gracias. Compuso ballets como "Alcidiana" y en colaboración con Moliére compuso una serie de ballets cómicos como "Les fâcheux", "Le marriage forcé" y "Le bourgeois gentilhomme". En estos años, Lully se había convertido en ciudadano francés bajo el nombre de Jean Baptiste Lully.


A partir de 1672, Lully, utilizando la pasión de la nobleza francesa por los espectáculos de ballets, se dedicó a componer óperas con textos en francés pero en un estilo más llano que los italianos y con abundantes escenas corales y de bailes. Mediante intrigas consiguió una patente para establecer en París una Academia de la música, pues esta ya había sido concedida a Perri y a Cambert en 1669 pero debido a una mala administración, Perri se arruinó y vendió sus derechos a Lully. Sería a partir de entonces, cuando Lully se dedique únicamente a escribir óperas y en muchas de las cuales se sirvió de poeta Phillipe Quinault. Bajo su dirección la ópera se convirtió en un teatro de primer orden.


Murió en 1687 en París, a consecuencia de una herida que se hizo en el pie con su bastón de director de orquesta, una pesada barra de hierro que servía para llevar el compás golpeando el suelo con ella; esto le provocó una infección que acabó lentamente con su vida.


Con respecto a su personalidad se le consideraba como adulador, cruel y brutal con los demás. Era envidioso y persiguió a todos los artistas que podían disputarle el favor de que gozaba en la corte. Era un tirano con sus actores y músicos de su orquesta e incluso había momentos en que no respetaba ni al rey, y a este respecto se cuenta que un día Luis XIV, cansado de los largos preparativos de un festival, envió a decir a Lully que se aburría a lo que el compositor respondió: "El rey es el amo; puede aburrirse tanto como plazca". Era ingrato con sus mejores amigos como Moliére, con quien perdió la amistad.

La importancia de Lully en la música se debe a las mejoras que impuso. Con la ópera francesa abandonó el recitativo secco y lo sustituyó por un recitativo con acompañamiento artístico, resaltó el drama y eliminó todo lo que había de excesivo en el desarrollo de la melodía. En los ballets introdujo danzas más rápidas y también estableció la forma de obertura francesa.

FUENTE:

Poca bibliografía puedo daros ya que ni yo misma he podido encontrar nada. Esta vez mi fuente ha sido una enciclopedia general y luego una Enciclopedia Salvat de los Grandes Compositores. Cabe decir que en la enciclpedia enumera una bibliografía:

Ecorcheville: Lully, gentilhomme et sa descendance (1911).

Le Presvot d´Exmes: Lully musicien.

Pougin: L´Opera française sous le règne de Lully (1885-86).

Radet: Lully homme d´affaires, propriétaire et musicien (1891).

Es todo en francés pero quién sienta más curiosidad puede consultarlas, aunque por las fechas quizás sean un poco anticuadas. También podeis consultar la siguiente página web: http://lully.ifrance.com/ En ella encontrareis una biografía, datos del contexto históricos, lo que era el ballets en francia, también datos sobre los libretistas, libretos, lo que eran los ballets cómicos, etc. En definitiva una serie de datos curiosos que para quien le guste el tema y se maneje con el francés puede ser muy productivo. Por último os dejo el tráiler de "Le roi danse".





Dedicado a Ramón por recomendarme esta película y molestarse en que la viera.

24 de octubre de 2009

La Joven de la Perla

En esta sección de historia en el cine, habría que añadir también en la novela, pues la dedicaré al libro y posterior película titulada: La Joven de la Perla de Tracy Chevalier.


En lo que se refiere a la película, La Joven de la Perla, fue llevada al cine en 2003 de la mano del director Peter Weber y protagonizada por Colin Firth como el pintor Johannes Vermeer y Scarlet Johansson como Griet o La muchacha del Turbante. Dicha película y novela narra como la joven Griet se ve obligada a convertirse en criada del pìntor Vermeer debido a la ceguera de su padre. En la casa poco a poco va entablando una relación con el pintor de quien llega a ser su asesora, pues además de las muchas labores doméstica, Griet le prepara las pinturas y le auxilia a la hora de enfocar los cuadros. Debido a una petición de uno de sus de sus mecenas: van Ruijven, que siente un cierto encaprichamiento por Griet, Vermeer se ve obligado a pintarla, a pesar de que las intenciones de su mecenas no es honesta. De esa obligación nace lo que se ha llamado la "Mona Lisa Holandesa".

Aunque los hechos narrados en la novela y la película son totalmente ficticios, he decidido incluirlo en el blog, pues ayuda a conocer a Johannes Vermeer y nos ayuda a imaginarnos cómo era la creación de un cuadro desde que se fija la imagen en la mente del pintor hasta que se culmina y se vende, nos permite conocer la labor del pintor en la Holanda del siglo XVII. Poco se puede decir de Vermeer (1632-1675) que no se sepa ya. A pesar de que su obra tardara dos siglos tras su muerte en ser reconocida como verdaderas obras de arte, Vermeer es uno de los pintores más importante del barroco holandés. Su obra es muy reducida debido a la lentitud de su trabajo y alcanzó la fama con las pinturas de tipo costumbristas. Como datos biográficos cabe añadir que nació en 1632 en la ciudad de Delft, era protestante pero posteriormente se convirtió en el catolicismo debido al rechazo de su futura suegra de que su hija se casara con un calvinista. Sobre su formación no se sabe nada seguro , algunos piensan que fue alumno de Carel Fabritius. Se casó en 1653 con Catharina Bolnes con la que llegó a tener 15 hijos. Tuvo la suerte de ver en vida el hecho de que sus cuadros alcanzarán cierto éxito y valor económico que le permitiera mantener a su numerosa familia. Murió en 1675 y su mujer tuvo que renunciar a los derechos de su obra debido a las múltiples deudas.




Las dos grandes obras de Vermeer fueron: "Vista de Delft" y "Muchacha con Turbante" (La joven de la Perla). De esta última, si recurrimos a los libros de arte, señalan que es un retrato impersonal, probablemente fuera una de sus hijas y que lo hizo como ensayo del contraste de colores, yo me niego a creer que tras esa tristeza existiera un retrato impersonal y me quedo con la historia ficticia de Tracy Chevalier. Y es que la Mona Lisa Holandesa guarda el mismo misterio que la Gioconda, no sabemos nada de su protagonista y su mirada nos transmite desconcierto sin saber si sonríe o no.




Por último quería recomendar tanto la novela como la película, pues aunque no sea histórica al 100%, está magníficamente ambientada, los actores destacan en sus papeles, Colin Firth nos muestra a un genio de la pintura con sus excentricidades y su pasión por el arte y, en general, nos muestra o pone a la luz un hecho que suele ser un enigma, la creación de un cuadro.



22 de octubre de 2009

El nazismo en las películas Disney.

Aunque algunos se dejen llevar por la morbosidad del título, ante todo quiero que sepan que no es una entrada donde se vaya a debatir en la relación del nazismo con Disney (no se si hubo tal relación, lo desconozco totalmente). Y es que esta entrada ha surgido gracias al Congreso de Héroes y Villanos de Ubi Sunt? que se celebra estos días en la UCA. Hoy hemos tenido el placer de contar con Díaz Espinosa que nos ha ofrecido una ponencia de cómo se forma el héroe nazi, el defensor de la raza aria. Entre muchas de las cualidades que tenían o debían de tener lo incipientes héroes son: la fortaleza, la obediencia, no aceptar como válido un gobierno democrático, por supueto la defensa y el servicio a Hitler va antes que la familia, y no hay mejor manera de mostrar esa servidumbre a Hitler que la omnipresencia del saludo, ese famoso Heil Hitler! tan presente en el nazismo. Respecto a esa educación hitleriana, Díaz Espinosa ha puesto unos vídeos de lo más curiosos, son hechos por la productora Disney, y aunque son una gran crítica no deja de ser una gran verdad, o eran una gran verdad. El primero de ellos refleja esa omnipresencia del saludo, con un Pato Donald continuamente saludando (por favor vean el vídeo hasta el final porque no tiene desperdicio, si no ya verán y comentaran) y el segundo vídeo, es una parte de una película, también de Disney llamada "Los hijos de Hitler", donde se caricatura esa educación Hitleriana que se manifestaba en un libro llamado en "Education for Death", donde se comentaba todo esos valores que se transmitían a esos incipientes nazis que luego serían perfectos hombres y soldados, dispuesto a saludar y marchar... Vean los vídeos y comenten.






Como puede verse, y no hay que ser adivino, todo ello es una propaganda americana anti-nazi con un gran trasfondo, pero vuelvo a insistir, tras toda esa crítica había una gran realidad, una triste realidad, y es que el nazismo fue una verdadera fábrica de niños con unas ideas totalmente radicales, pues en el colegio no se respiraba más que nazismo.

12 de octubre de 2009

Kamikazes: Origen y resultado.

Si hay algún refrán que se pueda aplicar a los Kamikazes japoneses ese es: “En el amor y en la guerra todo vale”, y es que la desesperación y la derrota puede llevar a tomarse decisiones, que en otra circunstancias no se tomarían, y sería esa situación desesperada lo que llevaría al Ejército Japonés a crear el grupo de Kamikazes. La situación de los japonenes, inmersos en la IIGM, en otoño de 1944 no era muy prometedora. Japón había sufrido la desaparición de la elite de pilotos aeronavales que asombraron al mundo en comienzos de la guerra y que perdieron en las batallas del mar del Coral, de Midway y en las que se dieron en torno a Guadalcanal. Por otro lado, la aviación norteamericana se había desarrollado y ahora disponía de aparatos como los Grummann, F6F Hellcat, etc. Con todo ellos, más con el constante despliegue de tecnología, hombres y medios, USA reanuda la ofensiva a primeros de octubres de 1944, con resultados catastróficos para Japón que en dos días perdieron 600 aparatos y los portaaviones de Ozawa se volvieron a quedar sin los grupos aéreos de combate que con tanto esfuerzo habían venido preparando en los últimos meses. Este hecho provocó que Teraoka fuera relevado del mando y fuera sustituido por Takijiro Onishi. Fue éste el que puso en práctica las tácticas suicidas.




El origen de estos ataques estaba en la 1ª Flota Aérea Naval que había sido diezmada anteriormente. Cuando Onishi comprobó la penuria de medios y la falta de preparación de los pilotos de esta flota, decidió poner en prácticas dichas técnicas, obviamente su plan fue rechazado, pero tras obtener la autorización del comandanta en jefe de la Flota Combinada, Onishi se desplazó para entrevistarse con los mandos de una de sus unidades, el grupo aéreo 201 con base en Mabacalat, cerca de Manila. Allí, ante la ausencia causal de sus jefes, mantuvo una reunión con su jefe accidental- Asaichi Tamai- quien reunió a los jóvenes pilotos. A éstos se les expuso lo desesperado de la situación, la superioridad de los Hellcat y Corsair, la imposibilidad de hacer frente a la 5ª Flota USA, lo crucial que era la defensa de las Filipinas cuya caída supondría la pérdida de la guerra, la falta de medios y de tiempo para preparar tripulaciones
que pudiera formar un grupo aéreo capaz de efectuar ataques decisivos contra los buques norteamericanos…Tras esta exposición, se le hace una propuesta a los inexpertos pilotos: un reducido grupo de hombres decididos podía superar todos esos obstáculos estrellándose con su avión cargado de bombas contra los buques enemigos. Apenas se necesitarían una decena de hombres. Si se aceptaba la propuesta ya no sería preciso el largo aprendizaje pues bastaría volar a una gran altura y lanzarse en un largo picado de 45º sobre el buque enemigo. Como se puede suponer, el piloto perdería la vida, pero había sacrificado su existencia por un bien mayor: salvar a Japón de una terrible derrota. Para ello, Onishi, pedía voluntarios. Aquel que quisiera inmolarse por su patria debía facilitar de forma anónima su nombre: todos los presentes a la reunión, 23, se presentaron voluntarios para formar la primera unidad, naciendo así el primer grupo de ataque Kamikaze[1] cuyos miembros adoptaron signos identificativos procedentes de la tradición medieval como el pañuelo blanco con el que los samurái se cubrían la frente para evitar que el sudor cegara sus ojos: el hachimaki.

Inicialmente se formaron cuatro grupos compuestos por cinco aviones tipo Zero. A cada grupo se le asignó un nombre poético: shikishima (Japón), Yamato (nombre antiguo de Japón), Asahi (sol de la montaña), y Yamazakura (flor de cerezo). Su primera misión tuvo lugar el 21 de octubre. Sin embargo, la misión tuvo que cancelarse por el mal tiempo. Pocos días después el comandante Tadashi Nakajima ya había organizado el segundo grupo en Cebú donde obtuvo la adhesión para el cuerpo Kamikaze de los 18 pilotos útiles de esa base. El ataque al Santee fue la primera oportunidad que se presentó y correspondió a la unidad de kikushi. Ese mismo día los ya acribillado portaaviones de Clifton Sprague soportaron el segundo ataque kamikaze. El St Lo fue la primera víctima de este tipo de ataques, en este caso, de la unidad Shikishima dirigida por el teniente Seki. Tras este éxito, loas que antes rechazaron este tipo de prácticas, lo aceptaron, de esta manera se formó con los restos de la 1ª y 2ª Flota Aérea una unidad especial de ataque, la Fuerza Aérea Combinada, bajo el mando de Fukudome y con Onishi como su Jefe de Estado Mayor. Obviamente, este éxito también hizo que el número de voluntarios para ingresar en los grupos Kamikaze creciera y el ataque suicida se adoptó tanto por el alto mando de la Flota Combinada como por el Ejército.

A pesar de los éxitos conseguidos durante la guerra, los ataques Kamikazes resultaron mucho menos eficaces de lo que esperaban los japoneses, principalmente porque al padecer el piloto suicida no se extraían experiencias útiles para siguientes ataques y, por tanto, los errores tácticos efectuados en la aproximación no sólo no podían ser corregidos, sino que la experiencia tampoco podía ser de utilidad para otros pilotos ni para que los mandos pudieran plantearse de la conveniencia de modificar los métodos adoptados. Otro fallo radicaba en el hecho de querer atacar buques de guerra. Éstas eran naves muy resistentes y, además, fuertemente defendidos por su propia artillería antiaérea, por lo que, aún superados esas temibles barreras antiaéreas, el impacto de su aparato era escasamente efectivo.

Los daños causados por un Kamikaze dependían, además del punto y ángulo de incidencia, del tamaño y características de la bomba transportada y de la masa y velocidad del avión. A esto se deben añadir los incendios causados por el combustible del propio avión y las posibles explosiones del material bélico del buque blanco. Cuando alcanzaban un buque no blindado, la bomba e incluso el motor del avión podía traspasar el casco o las cubiertas y causar daños muy graves. En el caso de los portaaviones, eran peligrosísimos los incendios y las explosiones de los combustibles y bombas de sus propios aviones. En cambio, no debe resultar extraño que los kamikazes fueran relativamente poco peligrosos para buques de guerras blindados y fuertemente defendidos.

También existía un importante problema de identificación. A lo largo de la guerra se puso de manifiesto la facilidad en confundir tipos de barcos de guerra. Por ello, no es extraño que, en sus ansias por sacrificarse por el emperador, los kamikazes se emplearan pródigamente contra destructores que eran los primeros barcos enemigos relativamente grandes que veían. En cambio, los cargueros fueron menos atacados y eso que su destrucción era lo que más podía contribuir a la paralización de la ofensiva de los marines.



En definitiva, en los diez meses en que operaron los grupos kamikaze no consiguieron hundir ningún acorazado, portaaviones de escuadra o crucero a pesar del sacrificio de miles de hombres y máquinas.

Sin embargo, el mero hecho de que estos hombres sacrificaran su vida, hizo que los kamikaze destacaran en la historia militar. Obviamente a estos hombres les movía el fanatismo alimentado por una propaganda militarista, aunque también influyeron sentimientos tales como vengar a sus compañeros caídos, defender al emperador o tratar de garantizar que su muerte tuviera alguna utilidad militar. Pero, sobre todo, les movía los principios derivados de la tradición japonesa de los samurái por la que el mayor honor de un soldado era morir por el emperador y en el que la rendición no se aceptaba.











[1] En recuerdo del “Viento Divino”, el Kamikaze, tempestad que, casi milagrosamente, salvó a Japón de una gran derrota frente a la flota del emperador mongol Kubilai Khan en 1281, dispersando y destruyendo los barcos con los que se disponía a invadir su territorio.





FUENTE:



ENCISO, IGNACIO: "El cuerpo de ataque especial kamikaze" en Historia 16, Historia Viva, Madrid, 1999, Nº 283, PP. 56-66.

7 de octubre de 2009

Ubi Sunt? en la red.

Para todos aquellos que me han leído y se han preguntado qué es Ubi Sunt? Os digo: Ubi sunt? es una Asociación Culturar fundada por un grupo de estudiantes de la Universidad de Cádiz hace 10 años, entre muchas de sus actividades destacan la de organizar congresos y publicar una revista histórica donde permiten a los estudiantes publicar sus artículos e inciarse en el mundo de la investigación histórica. Sin embargo, en estos días Ubi Sunt? ha dado un paso más y ha colgado sus revistas en Internet, para todos aquellos que quieran leerla pero no acceden a ella. Aquí os dejo el link: http://www.lulu.com/ubisunt

5 de octubre de 2009

Historia en el Cómic.


Ante todo debo disculparme por los que me seguís y me animáis a escribir, aunque sabéis que suelo tardar entre entrada y entrada, esta vez necesitaba descansar de la Historia, ya que después de terminar la carrera y tratar de encontrar un oficio, escribir rutas culturales, y una Comunicación, necesitaba descansar de la Historia y es por eso que he vuelto con una entrada algo "light" donde doy un nuevo ejemplo de una fuente histórica. Anteriormente vi como la Historia estaba presente en la Poesía, hoy vengo a señalar como la Historia puede estar presente en algo tan inverosímil como es el Cómic. Al formar parte del Club de la Historieta de la Universidad de Cádiz he descubierto un Cómic llamado "Nuestra Guerra Civil" donde varios autores recogen historia independientes sobre la Guerra Civil Española, ofreciendo testimonios de personas reales que la vivieron pero de una forma original y entretenida acercando la Historia a aquellos que de otra manera no se acercarían, cierto es que no es un manual, que no te explica la Guerra Civil, pero si que muestra una parte de ella que podría motivar a esos lectores a seguir leyendo e investigando sobre un acontecimiento que, está aún presente en nuestros días. Así que os animo a leerlo y a disfrutarlo.