A llegar a los puertos se los amontonaban y encadenaba en barracones, salas de putrefacción donde se confundían sus excrementos y las ulceraciones de sus llagas, y la muerte continuabana diezmándolos. Cuando había sobrantes y escaseaban los compradores, se solían dejar a un lado los enfermos y cuando seguía habiendo sobrantes se les dejaba morir o se les exterminaba. Aunque le interés comercial aconsejaba darle un buen trato a los esclavos para que así parecieran saludables a la hora de su venta.
Antes del viaje, y para no llevar herejes, a los esclavos se les solía bautizar. Para evitar el suicidio durante el viaje, los esclavos eran encadenados de a seis y unidos por parejas con grillos en los pies. Así se les acomodaba acostados, en las llamadas armazones que se instalaban bajo la cubierta, en la bodega que en los barcos normales se destinaba a transportar la carga. Para evitar motines se les llevaba periódicamente a la cubierta para tomar aire fresco y hacer algún ejercicio. Eran transportados en condiciones infrahumanas, y sólo recibían un alimento al día. Las enfermedades solían propagarse como la pólvora, por lo que la muerte de los esclavos eran frecuentes, de ahí que era normal que se autorizara la carga de un 10 o 20% más de esclavos para compensar las pérdidas en el viaje. A mediados del siglo XVII, los portugueses descubrieron que un trato más humanitario aseguraba la llegada del "cargamento" en mejores condiciones y el número de bajas era menor.
El precio de los esclavos eran elevados, en los puetos americanos los esclavos llegaron a venderse hasta en 500 pesos cada unos. Ya en la ciudad de destino los precios eran más altos. Una vez vendido, era herrado, con una pequeña marca, que los portugueses llamaban "carimba".
En el lenguaje de la época se fueron adoptando varias denominaciones: "bozal" para el esclavo recién llegado, "mulequillos" para niños y adolescentes hasta los 7 años, "muleques" hasta los 12 años, "mulecones" hasta los 16, "ladino" a los que habían aprendido español, "criollo" al que había nacido en posesiones españolas y "cimarrón" al huido y perseguido por la justicia.
El monopolio español-portugues en América incluía también al tráfico de esclavos, y éste era uno de los comercios más provechosos. Además, los esclavos de contrabando podían venderse a precios menores que los muy altos que alcanzaban los introducidos legalmente, de ahí que los colonoes prefirieran comprar los esclavos de contrabando. Uno de los mayores traficantes de esclavos fue el inglés William Hawkins quién viajó en 1530 y 1532 de Guinea a Brasil traficando con esclavos y colmillos de elfantes; en 1562-3 su hijo John hizo un primer viaje, a Sierra Leona y Guinea para capturar esclavos que llevó a la isla de Santo Domingo, y en 1567 llevó al mismo destino 400 ó 500 esclavos que comenzó a vender tanto en la isla como en puertos del continente, pese a la prohibición de la Corona española.
P.D: Dedicado a Sagres, fan incondicional de este blog.
wow wow THx por la dedicacion
ResponderEliminarPues William Hawkins es un personaje especial de un juego de miniaturas de Piratas que tengo :P
Cada dia se aprende algo nuevo.
De nada!!! Eres uno de los pocos que siguen mi blog y me anima a escribir y a informarme de cosillas, exigente, pero me animas...xD
ResponderEliminarHOLA! QUIERO CONTARTE QUE SOY UNA AFICIONADA COMO TU. DESEO ESCRIBIR UNA COLUMNA ACERCA DEL CONTRABANDO DE ESCLAVOS EN EL RIO DE LA PLATA Y BUSCANDO INFORMACIÓN TE DESCUBRÍ (YA TE AGREGUÉ A MIS FAVORITOS).
ResponderEliminarTE CUENTO QUE ESTOY ESCRIBIENDO UNA NOVELA (TRANSCURRE A PRINCIPIOS DEL S. XIX) POR ENTREGAS EN UN DIARIO DE MI ZONA Y HACE UNOS MESES LA SUBÍ TAMBIÉN EN UN BLOG. NO SE SI SERÁ DE TU AGRADO, PERO DE TODOS MODOS TE PASO EL LINK.
WWW.LITERITUREMOS.BLOSPOT.COM
Maria gracias por leer mi blog, he metido el link k me pasastes pero por lo visto no sale bien la pagina web por si me lo puedes volver a pasar!! De nuevo gracias por leer y apreciar mi blog.
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