15 de noviembre de 2010

No es cuestión de ser el primero...

Andaba el otro día en pleno debate con mi hermano sobre la verdadera autoría del descubrimiento de América, debate bastante común sobre todo para aquellos pseudohistoriadores que quieren ver descubridores hasta de debajo de las piedras -aún recuerdo la presentación del libro de Javier Sierra donde argumentaba que los Templarios llegaron a América pues se había encontrado en ella estatuas con barbas cuando los indígenas no eran barbudos-, cuando de repente recordé un texto que había leído recientemente en el libro de Juan Pimentel, El Renacimiento y el Megaterio. El texto estaba relacionado con el tema del grabado del rinoceronte de Durero, según Pimentel, algunos autores cuestionaban al primera autoría de Durero ya que éste se había basado en una imagen que un comerciante le había mandado pero que había desaparecido. La situación no podía ser más similiar al descubrimiento de América, a lo largo de los años se ha dicho que los primeros en llegar América no habían sido los castellanos sino vikingos o habitantes del Norte de Europa pero que o no eran coscientes de dónde habían llegado o si lo eran no lo habían proclamado, por ello Juan Pimentel decía lo siguiente dando punto final al susodicho debate:
"Es una interrogación semejante a la que se planteó en materia de descubrimientos geográficos sobre si Colón fue el primer europeo en llegar a América o no, una perspectiva que acentúa la cuestión de la prioridad y la singularidad, mientras que rebaja el carácter social y cultural que tiene éste o cualquier otro descubrimiento. El viaje de Colón desató un proceso infinitamente más decisivo y complejo que el mero hecho de desembarcar en una playa lejana. La incorporación del Nuevo Mundo, la amplicación de la ecumene, la forja de una historia común y de unas redes atlánticas, la extensa serie de cuestiones, debates y problemas antropológicos, políticos y científicos que desencadenó el viaje de 1492 para los pueblos de ambas orillas no puede compararse con lo que trajeron y produjeron unos improbables monjes irlandeses o unos navegantes vikingos años atrás. Sin comunicación, sin dimensión pública, un descubrimiento o un invento apenas es nada. La ciencia es una práctica profundamente social."
Pimentel, Juan: El Rinoceronte y el Megaterio, un ensayo de morfología histórica, Madrid, Abada editores, 2010. P. 93

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo. Poco más que añadir. La importancia del descubrimiento por parte de Colón es mucho más determinante que la realizada anteriormente por los vikingos y otros posibles descubridores posteriores. Así mismo las historias sobre muchos de estos supuestos descubridores anteriores a Colón, la mayoría de las cuales carecen de toda base documental, suelen estar en profunda vinculación con las ideas políticas actuales de ciertos individuos. Es curioso como algunas personas no dudan en manipular la historia para apoyar ciertos intereses ante el silencio o el apoyo de ciertos historiadores. Es esta falta de espíritu crítico uno de los elementos que más dañan el prestigio de esta ciencia...
    Un saludo afectuoso desde Málaga!!

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  2. A lo mejor esos "Javier Sierra" no andan tan desencaminados como crees. Justo 48 horas después de leer tu post, mira lo que trae la prensa: http://www.larazon.es/noticia/4499-el-adn-demuestra-que-los-vikingos-llegaron-a-america-antes-que-colon

    Yo, por si acaso, sería más prudente.

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  3. Sr. Anónimo no niego que los vikingos no llegaran a América, pero si que niego lo que en su día pretendía justificar Javier Sierra el cual afirmaba en su último libro publicado que los Templarios llegaron a América (Hay que ver estos Templarios la de cosas que hicieron!!!!), y lo justificaba con ideas vagas como el hecho de que se encontraran estatuas barbudas en América, en fin, no se que le parecerá a usted pero a mi me parece una justificación más que vaga... En cuanto a los vikingos, como digo, en ningún momento niego que llegaran a América, lo que sí digo es que la verdadera revolución del descubrimiento de América tuvo lugar tras 1492 y eso si es innegable...

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