29 de abril de 2014

Freak Show


Una de las mejores cosas de hacer una tesis como la mía, de tema "extraño", es que permite acercarte a otras investigaciones igualmente extrañas como la que hoy trago: Freak Show. Presenting Human Oddities for Amusement and Profit del profesor Robert Bogdan. Este profesor ha dedicado muchas de sus investigaciones a la exhibición y a la representación de personas con discapacidades mentales y malformaciones, de hecho otro trabajo suyo es: Picturing Disabilities. A grandes rasgos, Freak show es un estudio sobre la exhibición de "freaks" en diferentes lugares, tales como circos, museos (Dime Museums), ferias, etc. de personas con discapacidades mentales, malformaciones físicas, o bien de procedencia exótica. Bogdan se centra en un periodo de tiempo muy concreto: 1840-1940, pues fue en este momento cuando este tipo de shows alcanzaron su cenit. Tras la Segunda Guerra Mundial, por diversos motivos, este tipo de representaciones fueron poco a poco desapareciendo. Asimismo, Bogdan trata un espacio geográfico concreto: Estados Unidos, aunque de vez en cuando incluya Europa.

Lo que más me ha gustado de la obra de Bogdan ha sido su estructura clara y ordenada, explicando en primer lugar lo que eran los lugares de representación y como funcionaban, así como quienes eran los que "manejaban el cotarro", para ya luego entrar en profundidad en los modos de representación dando detalladas explicaciones de muchos de los "freaks" que fueron exhibidos. Asimismo, Bogdan utiliza un lenguaje muy ameno -a pesar de ser inglés- y el libro, a pesar de ser un magnífico ejemplo de investigación histórica (con una documentación brutal que incluye periódicos, pamfletos, fotografías, etc. que el mismo desglosa en la introducción del libro), no es pesado, sino todo lo contrario, es muy entretenido y se lee de un tiron, al menos yo lo he disfrutado muchísimo. 

La obra se divide en dos partes: 

1. "Freak Show: The Institution": Incluye los capítulos 2, 3 y 4 y analiza los lugares en los que se organizaba los "freak shows", ofreciendo una pequeña evolución cronológica, desde el origen de cada uno de ellos hasta su decadencia o desaparición (casi todos coincidiendo con la década de los 20 ó 30 del siglo XX, debido a la crisis económicas así como al avance cientifico que empieza a reclamar a estar personas como discapacitadas, pero sobre todo por el avance de las medidas sociales y políticas). Así habla de los "dime museums" (Especie de museos callejeros), los circos, los "sideshows" (espectáculos añadidos a los circos), las ferias, los parques de atracciones y festivales. 

Junto con los lugares analiza también a los "showmen", es decir, aquellos que formaban parte del negocio y que no tenían porque ser necesariamente los dueños. Estos fueron fuertemente criticados por los periódicos, las iglesas y amenzados y maltratados por los "towners" o "rubes", es decir, aquellos que no formaban parte del negocio. Para estos, los showmen eran de poco fiar y no estaban muy equivocados, pues los showmen no dudaban en hacer lo que hiciera falta para ganar más y más dinero. Entre los trucos más famosos estaba el "shortchanging", o sea, dar menos cambio del que correspondía en la venta de entradas. Para los showmen, los "rubes" no tenían más que lo que se merecían. 

Dentro de esta primera parte también se estuda los modos de representación del freak, de todo aquello que el showman inventaba sobre el ser monstruoso para hacerlo aún más atractivo. Esto podía consistir en inventar fantasiosos orígenes, haciéndoles proceder de lugares exóticos, adornando sus cuerpos o exagerando las anormalidades. Asimismo, era fundamental la promoción del show a través de panfletos, anuncios en los periódicos, carteles ilustrativos y, sobre todo, los "talker", es decir, las personas que gritaban las maravillas que se podían ver en el show con el fin de motivar a la gente. 

Los niños salvajes de Borneo eran, en realidad, Hiram y Barney Davis declarados legalmente "inbéciles". Tuvieron muchísimo éxito cuando fueron exhibidos hasta su muerte, principios del siglo XX. 

2. "Profiles of Presentation": Incluye los capítulos 5, 6, 7, 8, y 9. Y en ellos analiza más profundamente qué tipo de seres se exhibían y cómo se exhibían. En primer lugar trata de la exhibición de discapacitados mentales, disfrazándolos de hombres salvajes de orígenes exóticos, tales como los niños salvajes de Australia, los niños salvajes de Borneo o los niños Aztecas. Primaban las personas que sufrían microcefalia, pues se jugaba con la idea de exhibir al "eslabón perdido". En segundo lugar, la exhibición de personas con malformaciones físicas tales como enanos, a quienes se le construía una vida ficticia; siameses, a quienes se les educaba para ser talentosas en la música. En tercer lugar, la exhibición de "no-occidentales" tales como negros, asiáticos, etc. que eran presentados como caníbales y salvajes, y que no tenían porqué sufrir ninguna discapacidad, sino que bastaba con que fueran de alguna raza no familiar o de una cultura diferente. En cuarto lugar, la exhibición de personas sin brazos o piernas, cuyo mayor atractivo era el de presentarlos haciendo actividades diarias como comer o escribir. Por último, exhibición de mujeres barbudas y otros "freaks" tales como encantadoras de serpientes, esqueletos vivos (personas muy delgadas), etc.

Hermanas Hilton, Daisy y Violet, quienes fueron muy famosas a principios del siglo XX. Llegaron a casarse, pero los matrimonios no funcionaron. Terminaron su vida trabajando en un supermercado y recordando, con pena, su vida como "freaks". 
Para terminar me quedo con una reflexión del autor en la que dice que los "freaks" no nacen "freaks", sino que es la sociedad quienes lo convierten en "freak". Muchos de ellos tenían su vida y luchaban por la mayor normalidad posible, pero fue la demanda, el morbo, la curiosidad los que los convirtieron en víctimas de su propia condición. Y es cierto que muchos consiguieron fama y dinero, pero pocos pudieron decir que vivieron dignamente.

Fuente:

Bogdan, Robert: Freak Show: Presenting Human Oddities for Amusement and Profit, Chicago/Londres, The University of Chicago Press, 1988.

23 de abril de 2014

Los Patagones en la "Cosmographie Universelle" de Guillaume le Testu (1555).

Portada  Cosmographie Universelle

Guillaume le Testu (1509-1573) fue un marino, corsario, explorador y cartógrafo francés. Se le conoce por haber explorado el litoral brasileño en 1551 y cartografíado la bahía de Guanabara, en la desembocadura del futuro Río de Janeiro. Su vida fue bastante movidita, pues fue encarcelado durante las guerras de reiligión siendo liberado por Carlos IX, se unió a Francis Drake con quien realizó algún que otro ataque, concretamente participó en el ataque a un convoy de plata español en Nombre de Dios (Panamá). Finalmente fue herido y hecho prisionero por los españoles que le ajusticiaron poco después. 

A pesar de que su vida fue bastante excitante, no es eso lo que nos interesa de le Testu en esta entrada. Lo realmente interesante para nosotros fue su obra Cosmographie Universelle (1555), un atlas que el autor dedicó al almirante francés Gaspard de Coligny. Los mapas contenidos en ella abundan en maravillas marítimas, asimismo contiene todo un bestiario fabuloso en las áreas de la costa donde encontramos humanos monstruosos como acéfalos, amazonas y los famosos gigantes patagónicos. Todo esto se inscribe rigurosamente en la tradición de los mapamundi medievales, en el que las maravillas no solo eran un "adorno" obligatorio, sino que además era un impulso a los navegantes y conquistadores para ver más.

Los patagones en la Cosmographie Universelle aparecen hasta en tres ocasiones. La primera de ellas en el mapa dedicado a "La terre du su" (a las tierras del sur). En él podemos ver a un patagón sentado justamente en lo que es la Patagonia, al sur del Río de la Plata y al norte del Estrecho de Magallanes. Abajo podemos leer "Royaume de Gyganton". Va vestido con un pequeño faldón, y lleva un escudo y una maza. 

Folio 40b

La segunda representación la encontramos inmediatamente después, en un mapa dedicado a la costa atlántica del sur de suramerica. De nuevo vemos localizados a los patagones en la zona del Estrecho de Magallanes, en una zona llamada "Regne de Giganton". En esta ocasión están vestidos con faldas de plumas (algo realmente común cuando se representa al indígena americano, aunque no coincidiera para nada con la realidad), y parece que están enfrentándose a un duelo. La leyenda que acompaña a este mapa dice lo siguiente:"Environ le Royaumme de Giganton sont hommes ayant dix et douze coudées de hauteur, et ne parlent que par siffler" (Algo así como que en el Royaumme de Giganton habitan hombres de diez y doce codos de altura, y que no hablan sino que silban). 


Folio 43


La última representación la encontramos en un mapa dedicado a las tierras de Brasil. De nuevo los patagones están al sur del Río de la Plata, aunque no lo parezca por la orientación en sí del mapa. Pero en la esquina superior de la derecha se puede apreciar. Son dos, y uno parece estar luchando con un dragón color azul. 


Folio 44

Fuente:

Le Testu, Guillaume: Cosmographie universelle, selon les navigateurs tant anciens que modernes / par Guillaume Le Testu, pillotte en la mer du Ponent, de la ville francoyse de Grâce, 1555. En Service historique de la Défense. Consulta online en:  http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/btv1b8447838j/f1.planchecontact 

LESTRINGANT, Frank: "Le Patagones de la carte (1520-1620)", en Patagonie. Images du bout du monde, París, Musée du quai Branly, 2012, pp. 14-27.

13 de abril de 2014

La Profecía de los Sarraq-i/yin




Hace un par de meses, Juan Monge Oliva -como podéis ver en la imagen, autor de la novela- me escribió un correo tras acercarse a este rinconcito y expresarme lo mucho que le había gustado el blog, y lo mucho que le gustaría que yo me leyera su novela y escribiera una pequeña reseña. Mentiría si no dijera que me sentí halaga, primero porque a un autor le gustara mi blog y, segundo, porque me invitara a leer su novela y a reseñarla. Hoy, por fin, he puesto fin a la misma, algo que no había podido hacer antes debido al trabajo. Y ya hoy sí que tengo una opinión firme sobre ella.

No sé cómo el autor define a "La profecía de los Sarraq-i/yin", yo ciertamente no la incluiría en la categoría de "novela histórica" ya que no está ambientada en ningún periodo histórico propiamente dicho, si bien cuenta con numerosas incursiones textuales de carácter histórico. Podría decirse que es una novela de misterio cuyo protagonista es Otger y su herencia. Una herencia que va más allá de lo meramente económico. Una herencia envuelta en un halo de misterio y que implica hasta el mismísimo Vaticano. Una herencia que se ha ido escondiendo por siglos y que requerirá la plena implicación del joven genetista. La novela va poco a poco desvelando esta herencia, que es el misterio central de la misma y que atrapa al lector casi desde el principio. No cabe duda que el autor ha realizado un amplísimo trabajo de documentación sobre hechos históricos que van desde periodos anteriores a Cristo hasta la Revolución Francesa o hasta el mísmimo caso Vatileaks. Asimismo la manera de narrar ayuda a crear toda ese halo de intriga que va envolviendo a lector poco a poco, creando una necesidad de leer hasta el final, y los detalles históricos no hace más que dar un toque de credibilidad y duda a lo que no es más que un relato de ficción. Juan Monge Oliva combina de manera genial la historia y la ficción, creando un relato sólido de principio a fin.

No obstante, sí que hay par de detalles que pueden frenar al lector más perezoso. Los datos históricos, en ocasiones, llegan a abrumar y ralentizar la historia, asimismo pueden hacer que el lector pierda el hilo de la historia. Esto no quiere decir que estos sean innecesarios, a medidas que el lector se acerque al final entenderá porqué el autor ofrece todas estas explicaciones. Esta puntualiación es necesaria, porque el lector debe ser paciente y seguir hasta el final para llegar a una total compresión. La ralentización del principio poco a poco va aligerándose y precipitándose a un abierto final que invita a la narración de nuevas historias.

"La profecía de los Sarraq-i/yin" es una novela muy bien documentada, con un relato muy entretenido y fascinante que recomiendo a todos los lectores que les guste este tipo de libros, pues no se sentirán defraudados. Asimismo, por lo que veo en la portada, ésta no es más que la primera de toda una saga, por lo que si el lector se queda con ganas -y el final de "La profecía..." invita a ello- sabe que tendrá más historias para leer sobre "Los hijos de la luna".

Referencia:

Juan Monge Oliva, La profecía de los Sarraq-i/yin, Tierra de nadie editores, 2013. 



1 de abril de 2014

Lectura y Lectores en la España del siglo XVI y XVII


En estos últimos días he estado leyendo, de manera express, un librito muy interesante títulado Lectura y Lectores en la España del siglo XVI y XVII de Maxime Chevalier. Es un libro fino y muy ligero que apenas puede leerse en un par de días, y que puede servir al lector y/o investigador para hacerse una idea de la situación general de la lectura en el seiscientos y setecientos. Creo, en mi opinión, que la mejor parte del libro es la introducción porque Chevalier no sólo ofrece un panorama general del estatus de lectura en esos siglos, sino que además hace un extenso estado de la cuestión sobre este tema en particular. Posteriormente dedica un capítulo a lo que sería la lectura de las novelas de caballerías -especialmente interesante para mí-, la épica, la tragicomedia (Celestina), etc. Lo más fascinante de este trabajo de investigación es que se puede ver que el trabajo de Chevalier ha sido inmenso, pues no solo se ha hecho un estudio de inventarios, testamentos, etc. para saber qué libros se tenían en aquella época y posiblemente se leían, sino además, ha hecho un estudio de como ciertas obras aparecen mencionadas en otras, dando a entender de que si esto se producía es porque el autor de una determinada novela o comedia había leido esa misma obra. Yo supongo que este librito, que parece tan fino, ha tenido que costar muchos años de trabajo y de lectura, y no de una lectura ligera precisamente, sino profunda y muy concienzuda con el fin de exprimir cada detalle al máximo.

No obstante, a pesar del inmenso trabajo que esconde este librito, Chevalier -y es algo que me ha interesado- llama la atención, en constantes ocasiones, sobre la necesidad de investigar más otros aspectos. En este sentido, se puede decir que este trabajo tiene el objetivo de impulsar los estudios sobre la lectura en el Siglo de Oro español. Desde los años 70, década en que fue publicada esta obra, intuyo que habrá habido avances, no obstante creo que este libro no deja de ser un clásico y una iniciación al investigador que esté interesado en este tema. 

Aquí dejo los detalles de la obra:

Chevalier, Maxime: Lectura y lectores en la España del siglo XVI y XVII, ediciones Turner, Madrid, 1976.