13 de abril de 2014

La Profecía de los Sarraq-i/yin




Hace un par de meses, Juan Monge Oliva -como podéis ver en la imagen, autor de la novela- me escribió un correo tras acercarse a este rinconcito y expresarme lo mucho que le había gustado el blog, y lo mucho que le gustaría que yo me leyera su novela y escribiera una pequeña reseña. Mentiría si no dijera que me sentí halaga, primero porque a un autor le gustara mi blog y, segundo, porque me invitara a leer su novela y a reseñarla. Hoy, por fin, he puesto fin a la misma, algo que no había podido hacer antes debido al trabajo. Y ya hoy sí que tengo una opinión firme sobre ella.

No sé cómo el autor define a "La profecía de los Sarraq-i/yin", yo ciertamente no la incluiría en la categoría de "novela histórica" ya que no está ambientada en ningún periodo histórico propiamente dicho, si bien cuenta con numerosas incursiones textuales de carácter histórico. Podría decirse que es una novela de misterio cuyo protagonista es Otger y su herencia. Una herencia que va más allá de lo meramente económico. Una herencia envuelta en un halo de misterio y que implica hasta el mismísimo Vaticano. Una herencia que se ha ido escondiendo por siglos y que requerirá la plena implicación del joven genetista. La novela va poco a poco desvelando esta herencia, que es el misterio central de la misma y que atrapa al lector casi desde el principio. No cabe duda que el autor ha realizado un amplísimo trabajo de documentación sobre hechos históricos que van desde periodos anteriores a Cristo hasta la Revolución Francesa o hasta el mísmimo caso Vatileaks. Asimismo la manera de narrar ayuda a crear toda ese halo de intriga que va envolviendo a lector poco a poco, creando una necesidad de leer hasta el final, y los detalles históricos no hace más que dar un toque de credibilidad y duda a lo que no es más que un relato de ficción. Juan Monge Oliva combina de manera genial la historia y la ficción, creando un relato sólido de principio a fin.

No obstante, sí que hay par de detalles que pueden frenar al lector más perezoso. Los datos históricos, en ocasiones, llegan a abrumar y ralentizar la historia, asimismo pueden hacer que el lector pierda el hilo de la historia. Esto no quiere decir que estos sean innecesarios, a medidas que el lector se acerque al final entenderá porqué el autor ofrece todas estas explicaciones. Esta puntualiación es necesaria, porque el lector debe ser paciente y seguir hasta el final para llegar a una total compresión. La ralentización del principio poco a poco va aligerándose y precipitándose a un abierto final que invita a la narración de nuevas historias.

"La profecía de los Sarraq-i/yin" es una novela muy bien documentada, con un relato muy entretenido y fascinante que recomiendo a todos los lectores que les guste este tipo de libros, pues no se sentirán defraudados. Asimismo, por lo que veo en la portada, ésta no es más que la primera de toda una saga, por lo que si el lector se queda con ganas -y el final de "La profecía..." invita a ello- sabe que tendrá más historias para leer sobre "Los hijos de la luna".

Referencia:

Juan Monge Oliva, La profecía de los Sarraq-i/yin, Tierra de nadie editores, 2013. 



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