En ocasiones, no hay mejor manera de transmitir la historia que convirtiéndola en relato, pues no todos soportan leer una investigación, pero sí a muchos les gusta leer historia a modo de relato pues la hace cercana pero, sobre todo, real. Así lo hace Javier Cercas en su "Soldados de Salmina" compone un relato de manera fiel y real, pero también lo hace de manera emocionante transmitiendo al lector una serie de sentimientos no pudiendo evitar emocionarse al llegar al final y al leer esos diálogos tan sencillos pero tan cargados de sentimientos de los personajes.
Partiendo de una historia que le cuentan medio en serio sobre Rafael Sánchez Mazas, principal ideólogo de Falanfe Española, el protagonista que es también el autor, Javier Cercas, inicia, casi sin saberlo, una investigación que le llevará a enfrentarse a la crudeza de la guerra. Su búsqueda por conocer la verdad de un hecho -el fusilamiento y la salvación de Sánchez Mazas gracias al "perdón" de un soldado republicano"- se irá transformando a medida que su libro va cogiendo forma, dándose cuenta que lo que anda buscando es un héroe, pero que termina encontrando a un hombre, simple y llamanete un hombre, un hombre que vio a sus amigos morir y que fue a la guerra como quien va al trabajo sin saber que él estaba salvando a la civilización a pesar de que nadie lo sabría y nadie lo recordaría.
Un libro que bien podría pertenecer a la microhistoria, pues ese relato real sólo es un hecho más de los miles que podemos hallar en la Guerra Civil Española, historias muchas de ellas olvidadas y sólo presentes en la memoria de esos viejos que aún recuerdan con lágrimas en los ojos que alguna vez lucharon, algunos sin saber porqué, en una guerra que los enfrentaba a ellos mismos y que supuso la muerte de amigos y familiares.
Permitánme que les escriba aquí uno de los fragmentos que más me han gustado, aunque sinceramente me ha resultado difícil quedarme únicamente con uno:
"Lo que Jose Antonio ni Sánchez Mazas podían imaginar es que ni ellos ni nadie como ellos podría jamás integrar ese pelotón extremo, y en cambio iban a hacerlo cuatro moros y un negro y un tornero catalán que estaba allí por casualidad o mala suerte, y que se hubiera muerto de risa si alguien le hubiera dicho que estaba salvándonos a todos en aquel tiempo de oscuridad, y que quizá precisamente por eso, porque no imaginaba que en aquel momento la civilización pendía de él, estaba salvándola y salvándonos sin saber que su recompensa final iba a ser una habitación ignorada de una residencia para pobres en una ciudad tristísima de un país que ni siquiera era su país, y donde nadie salvo tal vez una monja sonriente y espigada, que no sabía que había estado en la guerra, lo echaría de menos."
Posteriormente, en 2003, David Trueba realizaría la película basándose en la novela (aunque no creo que novela sea el género del libro) de Javier Cercas aunque con ciertas libertades artística como por ejemplo, el protagonista no sería un hombre, sino una mujer interpretada por Ariadna Gil. Aquí tenéis el tráiler:
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar