"El Discurso del Rey" es una película que puede describirse de muchas maneras, puede ser una película de un hombre importante que debe superar su tartamudez, puede ser, también, una película de cómo Jorge VI llega al trono, es una película que, ciertamente, abarca varios campos. Yo la calificaría como una película que trata sobre la superación del Príncipe Alberto para llegar a ser el rey Jorge VI y esa superación consiste en aprender a hablar, pues como bien se dice en la película, los reyes dejan de ser una mano activa para ser meros actores que transmiten o intentan transmitir fuerza a través de sus palabras mediante un discurso, y ciertamente es así. Al rey Jorge VI le tocó reinar en un momento duro de la historia, la Segunda Guerra Mundial, donde las palabras de aliento por parte de la cabeza del estado eran más que necesarias.
Divertida, a veces, emocionante, otras, "El Discurso del Rey" acerca al espectador el esfuerzo del Príncipe Alberto por superar su tartamudez con la ayuda de un peculiar profesor: Lionel Logue. La relación entre ambos no será fácil y es lo que hace que la película sea entretenida, Lionel no tratará a su paciente como un superior, lo tratará como un igual y eso crea escenas divertidas. Sin embargo, Lionel no sólo le ayudará a supera su tartamudez sino que le enseñará que él puede ser un buen rey para una nación que está a punto de pasar por sus peores momentos. Hará ver al Príncipe Alberto que puede ser un gran rey Jorge VI y eso es lo más interesante de la película, porque toda la tartamudez, aunque históricamente sea algo real, para mí sólo es un simbolismo de los miedos que este príncipe tenía que superar para llegar a ser el rey que fue.
"El Discurso del Rey" es una gran película, no sólo por la historia real que cuenta y cómo lo cuenta, sino por la increíble calidad de la interpretación de los actores. Colin Firth hace un magnífico papel como el tartamudo Berti, Goeffrey Rush hace una divertida interpretación como Lione Logue, e incluso, Helena Bonham Carter destaca en su papel de mujer del príncipe Alberto. Cabría mencionar a Guy Pearce que hace de hermano y heredero al trono, al que renuncia por amor. También su interpretación es más que aceptable. La verdad no se puede esperar menos de una película británica. Los británicos saben cuidar la película históricas y generalmente siempre suelen hacer películas de calidad y ésta, personalmente, la recomiendo encarecidamente.
Muchas gracias por la reseña de esta película, parece que no se malgastarán esos "eurazos" que cuesta ya el cine. Definitivamente me has convencido, así que en cuanto terminen los exámenes iré a verla.
ResponderEliminarEspero que te guste Marina, a mi verdaderamente me encantó y no sólo por Colin que es uno de mis actores favoritos sino porque la película es verdaderamente emotiva.
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